sábado, 30 de mayo de 2009

Debe ser que, todavía me queda por decirte algo, o todavía tengo ganas de escucharte. Envidio cada abrazo que regalas. Y no estoy esparando nada a cambio, ya no, porque la espera me cansó. De eso sí que me cansé, de tus actitudes. Me cansé, de esperar una respuesta sin nada que decir, porque de hecho te esperé, y Dios sabe cuánto es lo que te quiero. Pero me agotó.

No hay comentarios: